En los últimos tiempos, ha surgido una tendencia alarmante en las redes sociales: el consumo de carne cruda, promovido como una opción alimentaria más natural. Sin embargo, especialistas en nutrición advierten que esta práctica no solo carece de beneficios, sino que también puede acarrear serios riesgos para la salud. Es crucial comprender las implicaciones que conlleva esta moda y cómo puede afectar a diferentes grupos de personas.
El consumo de carne sin cocción puede resultar en intoxicaciones, infecciones y transmisión de parásitos. Incluso una porción pequeña puede ser suficiente para desencadenar enfermedades graves como salmonella, listeriosis o toxoplasmosis, afectando especialmente a los más vulnerables, como niños, embarazadas, adultos mayores o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
¿Qué opinan los expertos sobre el consumo de carne cruda?
Renombrados profesionales de la salud, como el médico Alberto Cormillot, han compartido sus preocupaciones sobre esta tendencia. Cormillot explica que la carne, si no se cocina adecuadamente, puede contener parásitos y microbios. Desde una perspectiva evolutiva, señala que el uso del fuego fue clave en la transformación de la dieta humana, permitiendo que nuestro cerebro se desarrollara de manera óptima.
La nutricionista Estefanía Pasquini también se ha manifestado en contra del consumo de carne cruda, afirmando que bajo ningún concepto debería ser consumida por niños, ancianos, embarazadas y personas con defensas bajas. La exposición a estos riesgos es demasiado alta.
Riesgos asociados al consumo de carne cruda
Además de los microorganismos, otro riesgo importante es la procedencia de los alimentos. Cormillot recomienda comprar carne en carnicerías oficiales, ya que adquirirla en lugares no regulados puede ser peligroso. La seguridad alimentaria es primordial para evitar la contaminación y otros problemas de salud.
Pasquini también advierte sobre la contaminación cruzada, especialmente en el caso de la carne picada. No se debería ofrecer carne cruda a niños menores de cinco años, pues en sus superficies pueden alojarse microorganismos peligrosos que, al no cocinarse, pueden causar graves infecciones, explica. Cocinar la carne reduce significativamente el riesgo de enfermedades.
La falta de beneficios del consumo de carne cruda
Los especialistas son claros: no existen beneficios reales al consumir carne cruda. Cormillot sostiene que más allá de los riesgos, no hay razón válida para hacerlo. No se obtiene más proteína ni se mejora la salud de ninguna manera. Esta tendencia no solo es infundada, sino que puede ser perjudicial para la salud pública.
La moda de comer carne cruda representa un desafío serio, ya que promueve una práctica sin respaldo científico, aumentando el riesgo de infecciones y enfermedades que pueden ser evitadas con una cocción adecuada. Es fundamental tomar decisiones informadas sobre nuestra alimentación y priorizar la seguridad.
Si deseas saber más sobre este tema y cómo proteger tu salud, no dudes en investigar y compartir esta información con quienes puedan beneficiarse de ella. La educación es clave para tomar decisiones saludables y seguras en nuestra dieta diaria.
